Se ha vuelto tan fácil configurar las secuencias automáticas de correo electrónico en las estrategias de marketing que se ha abusado del poder que tiene y no están generando resultados. ¡Hay que hacer un alto y repensar el camino!
Enviar demasiados correos electrónicos e inscribir a las mismas personas en varias secuencias es molesto, caótico y hace parte de un enfoque anticuado de marketing que no coincide con la forma en que las personas prefieren comprar actualmente. Por esta razón, hoy te contamos cómo reestructurar la formación de clientes potenciales para el mundo actual, en tiempo real y bajo la demanda que se está presentando.
Debes dejar de ser molesto
Para esto necesitas enviar menos correos electrónicos a listas de personas específicas. Necesitas contar con una tecnología que elimine automáticamente la inscripción de las personas a partir de secuencias nutritivas basadas en las acciones que toman, por ejemplo, se convierten en un cliente o responden con las palabras «¡Anular suscripción!». Otra forma funcional es que programes secuencias para que los correos electrónicos nunca lleguen a las bandejas de entrada de las personas los fines de semana o días festivos, usando una herramienta de envío inteligente.
Conecta tu correo electrónico al chat
En lugar de tratar el correo electrónico como un canal de comunicación separado y aislado, debes hacer que sea lo más fácil posible para los clientes potenciales y clientes activos, así lograrás pasar de un correo electrónico a tener una conversación en tiempo real. Por ejemplo, para las personas que son nuevas en sus secuencias, puedes comenzar agregando la palabra «Chat» al final de sus correos electrónicos para que sepan que tu empresa está disponible para responder preguntas por este medio. Mientras tanto, para aquellos prospectos que se han movido más abajo en tu embudo, puedes iniciar una conversación en tiempo real como el principal llamado a la acción de tus correos electrónicos.
Debes ponerlos a prueba
Cuando se trata de nutrir secuencias una de las cosas más importantes para probar es el tiempo. Específicamente, ¿cuántos días o semanas debes dejar pasar antes de enviar cada correo electrónico sucesivo en una secuencia? y lo más importante es que no hay un número mágico aquí. Por lo tanto, elige un número (prospecto) y envía un correo electrónico por semana Vs. enviar 2 correos electrónicos por semana; asimismo, enviar un correo electrónico por semana Vs. enviar un correo electrónico cada dos semanas. La cadencia te dará la respuesta de lo que más te conviene implementar.